Guía de buenas prácticas medioambientales para entidades organizadoras

Es responsabilidad de la organización de una carrera velar y hacer velar por que el impacto medioambiental de la prueba sea el menor posible. A continuación enumeramos una serie de recomendaciones y buenas prácticas encaminadas a lograr ese objetivo:

  • Diseñar un trazado respetuoso con la naturaleza, siempre por pistas, caminos y senderos ya existentes. Evita zonas fácilmente erosionables así como el cruce de cauces de ríos y arroyos. En caso de que el vadeo sea inevitable, tratar de colocar pasos provisionales (troncos/tablas) o bloques de piedra para evitar dañar el fondo del cauce, remover el lecho, o enturbiar el agua; y retirarlos al final de la carrera.
  • Para calcular el número de participantes estudia la capacidad de acogida del territorio desde el punto de vista de afección medioambiental. Hay que tener en cuenta también a las personas, que siguen la carrera (acompañantes, público).
  • Marcar con su número de dorsal los envoltorios/geles/barritas que lleven encima las y los participantes, y penalizar en el reglamento el abandono de residuos.
  • Facilitar el depósito de residuos con la colocación de bidones en los avituallamientos y en otras zonas de paso. Promover el depósito selectivo de residuos con el uso de tres recipientes (orgánicos, papel y plásticos).
  • Garantizar el correcto balizado de la prueba con materiales que no alteren el medio y que se puedan retirar una vez finalizada la prueba.
  • Situar personas voluntarias que indiquen la dirección correcta en los cruces y puntos más conflictivos. Colocar señales direccionales y kilométricas a lo largo del recorrido que sitúen y guíen con corrección a las personas participantes de la prueba.
  • Marcar correctamente el trayecto, impidiendo los atajos. Indicar claramente en el reglamento que se penalizará a las y los corredores que atajen el recorrido.
  • Garantizar el correcto desbalizamiento de la prueba en un plazo máximo de una semana después de la finalización de la misma.
  • Realizar una reunión informativa previa a la salida con corredores/as (briefing) para comunicar las peculiaridades del recorrido, medidas de control y medioambientales, últimas novedades, condiciones meteorológicas y cualquier otra información relevante para el buen desarrollo de la prueba.
  • Evitar el uso de botellines y vasos de plástico o papel en los avituallamientos. Promover que cada participante lleve su propio recipiente para beber. Se recomienda incluir estas medidas en el reglamento de la prueba.
  • Una vez concluida la prueba, realizar el recorrido para comprobar su estado. Limpiar todo residuo generado en la carrera y restaurar, en la medida de lo posible, cualquier modificación en el terreno que la prueba haya podido ocasionar.