Las Carreras de Orientación u Orienteering consisten en realizar un recorrido por una zona generalmente boscosa, con la ayuda de un mapa y de una brújula. El mapa esta especialmente diseñado para estas pruebas y representa con gran exactitud los pequeños detalles del terreno. En él vienen indicados mediante círculos los puntos por los cuales debemos pasar. En estos puntos, sobre el terreno, tendremos unas balizas de tela en forma de prisma triangular de 30 cm. de lado y de color naranja y blanco. Junto a la baliza habrá una estación electrónica para certificar el paso por cada control introduciendo la «pinza electrónica» que cada participante lleva. El corredor decidirá el camino más rápido para completar el recorrido. Cuando se introduce el factor tiempo, con salidas a intervalos, lo convertimos en un deporte competitivo.
Aunque la Orientación es un deporte de competición, una de sus características es que tiene la virtud de mezclar en una misma prueba al atleta que busca realizar el recorrido lo más rápidamente posible buscando mejorar su resultado o al que simplemente desea pasear de forma más tranquila disfrutando de la naturaleza. El carácter lúdico de este deporte hace que en una prueba puedan darse cita padres, hijos e incluso abuelos. La orientación como deporte lúdico-recreativo puede ser el deporte que llene nuestro tiempo de ocio, permitiéndonos al mismo tiempo descubrir lugares y situaciones nuevas y gozar de la naturaleza. Es una fórmula ideal para disfrutar del tiempo libre solos, con los amigos o con toda la familia. La orientación es un deporte al alcance de todos que no necesita medios especiales, ni materiales caros. En la Orientación, se desarrollan y agilizan muchas cualidades intelectuales, necesarias para analizar y sintetizar la información que nos da el mapa. Estimula la lógica, la rapidez en la toma de decisiones, la capacidad de concentración, y la seguridad en sí mismo. La orientación supone una gimnasia mental muy necesaria hoy en día.